BoyFun – Tatted Trouble – Andre Lucas
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que disfrutamos al joven sexy Andre Lucas, y ha cambiado un poco en ese momento. Todavía es tan hermoso como lo era en aquel entonces, pero ahora tiene una definición un poco más deportiva y algunos tatuajes muy atractivos para presumir.
Una cosa que ciertamente no ha cambiado es su amor por acariciar esa dura y dura polla sin cortar. Se está relajando en la cama cuando nos reunimos con él, sus pantalones ya están abultados con la forma de su perfecta polla rosa en sus pantalones. Pronto se quita su camiseta y se exhibe su cuerpo liso y tonificado, su pene erecto rápidamente y en su puño. Le encanta masturbarse, tanto como cualquier otro joven de su edad, pero le gusta ir un poco más lejos que otros muchachos heterosexuales. Su mano se desliza entre sus piernas, más allá de su mancha abultada y hasta su pequeño agujero apretado, un lugar que le gusta explorar suavemente de vez en cuando para hacer que su BoyFun solo sea un poco más interesante.
Su pene parece disfrutarlo, abultándose aún más en su mano mientras su prepucio se desliza sobre la punta rosada e hinchada de su eje. Arrodillados en la cama podemos ver bien su eje, sus manos trabajando a lo largo, acariciando sus pelotas, el placer lo empapó en oleadas. A él le gusta tomarse su tiempo cuando se está yendo, no hay un tirón y un disparo rápidos con este chico. A medida que aumenta el ritmo y se recuesta en la cama, cierra los ojos y acaricia un pequeño pezón duro con su mano libre. No sabemos lo que está imaginando, pero está claro que se está acercando a un clímax húmedo y pegajoso.
El ritmo de las caricias rápidas y las pequeñas pausas lo acercan más a la línea de meta, la onda orgásmica finalmente se lava como bomba tras bomba de salpicaduras cálidas y lechosas de su punta para decorar sus abdominales, el semen acumulado en su ombligo y alrededor de los montículos de sus abdominales apretados.
Mientras mancha sus jugos con la polla cubierta de prepucio, lo dejamos para que se bañe en el resplandor de su placer, y no podemos esperar a volver a verlo por más.