MormonBoyz – Elder Call – The Calling with Bishop Manwaring
El obispo Manwaring no le dice nada al principio. Se sienta detrás de su escritorio y habla con voz ordenada, dejando que el Elder Call sepa que el camino hacia la salvación no se facilitará por el hecho de que su padrastro es un líder religioso muy respetado. Elder Call le asegura al hombre mayor que no espera favores especiales.
Cuando el obispo Manwaring le pregunta al joven si se someterá a todos sus deseos, el élder Call comienza a sospechar. ¿Le contó su padrastro al obispo Manwaring lo que sucedió entre ellos? ¿Sabe el obispo Manwaring que ya se ha sometido a los deseos de un hombre mayor? Elder Call no está seguro, pero como el obispo le exige que se quite la ropa, no tiene mucho tiempo para reflexionar sobre las cosas.
Mientras se deshace de su corbata, el élder Call se esfuerza por comprender por qué estos hombres mayores siguen esperando para que se quede solo antes de hacerle estas extrañas peticiones. Se pregunta si hay algo específico en su cuerpo que no sea sagrado o que deba ser limpiado. Quizás es por eso que los hombres religiosos le piden que se desvista y se exponga a ellos. Tal vez hay un mayor significado detrás de estas pruebas extrañas.
El obispo camina hacia el niño, evaluándolo con su fría mirada. El élder Call siente un escalofrío que viaja desde la parte superior de su cabeza hasta su pene cuando el hombre lo mira. La electricidad es palpable, y parece que no hay vuelta atrás en este punto. Sabe que el obispo Manwaring va a ponerle las manos encima, y sabe que, sin duda, se someterá una vez más.
Cuando el obispo Manwaring pasa sus dedos por las nalgas del élder Call, puede sentir que el niño está listo para doblarse a cada uno de sus caprichos. Presiona la carne del niño con un agarre pesado y dominante que grita sexualidad al cuerpo del niño. El élder Call sigue la voluntad de las manos del obispo Manwaring, permitiéndoles llevarlo a donde quieran que vaya.
El élder Call se inclina y deja que el obispo le meta la lengua en el culo, confundido por el motivo por el que se siente tan bien ceder a estas oscuras tentaciones. Luego se arrodilla para tomar la gruesa polla del hombre en su boca, abriéndose de par en par cuando el hombre entra y sale. Finalmente, el élder Call se acuesta en el escritorio y abre las piernas para que el obispo Manwaring pueda entrar, sacudiendo su propia polla mientras el obispo rocía su semen por todo el culo. Pero una vez que se completa la reunión, el élder Call queda más confundido por el extraño giro que ha tomado su viaje.